3.1.1. Corteza continental

Como hemos visto, la corteza continental tiene mayor espesor, complejidad y antigüedad que la corteza oceánica. En ella se incluye también las plataformas continentales y talud continental (zonas que se encuentran por debajo del nivel del mar).

Se pueden distinguir tres capas en la vertical.

Capa sedimentaria. Es la superior, más o menos plegada, que puede faltar pero que en algunos lugares supera los 3 Km. de espesor. Su densidad es de 2.5 gr/cm3.

Capa granítica. Posee una densidad de 2.7 y un espesor medio del orden de 10 a 15 Km. Además de granitos se encuentran gran variedad de rocas metamórficas (como Micasquistos y Gneises).

Capa basáltica. Es la más profunda, con un espesor de 10 a 20 Km y densidades de 2.9 o algo superiores. Actualmente se discute la naturaleza de los materiales que la constituyen (anfibolitas, gabros, etc). Entre la capa granítica y basáltica puede existir un contacto brusco, señalado por las ondas P y S y es conocido con el nombre de discontinuidad de Conrad.

Este modelo estructural presenta algunas modificaciones en áreas bien definidas de la superficie terrestre, diferenciando horizontalmente entre cratones y cordilleras orogénicas.

 

 

Cratones. Áreas estables desde hace muchos millones de años, que no presentan relieves importantes. Comprenden los escudos y las plataformas.

  • Los escudos ocupan la parte central de los continentes (interior del Canadá, Brasil, África, etc.). Se corresponden con antiguas cadenas montañosas que fueron rebajadas por la acción erosiva de los agentes externos. De ellas ha desaparecido la capa sedimentaria. Las rocas que aparecen en su superficie, no son las que formaron la parte externa de las montañas primitivas, sino otras de origen más profundo que, al haber soportado grandes presiones y temperaturas aparecen metamorfizadas.

  • Las plataformas son zonas cratónicas que conservan una capa sedimentaria, a veces potente, que puede estar levemente plegada (Ejemplo: las de Rusia y el Sahara).


Cordilleras orogénicas. Situadas en los bordes de los cratones. Son zonas corticales que han estado más o menos recientemente sometidas a deformaciones tectónicas. Las más modernas están distribuidas en dos zonas, una por el borde del océano Pacífico (Montañas Rocosas, Andes, etc.) y otra extendida del Atlántico al Pacífico por el sur del continente euro-asiático (Pirineos, Alpes, Atlas, Himalaya, etc.). Bajo las cordilleras, la corteza es muy espesa, pudiendo alcanzar los 70 Km, este hecho se debe al engrosamiento de la capa granítica que forma "raíces" en la capa basáltica.

 

Icono IDevice Para saber más

En la Península Ibérica las rocas más antiguas constituyen el escudo hespérico que se localiza en la zona de Galicia y la zona occidental de las dos mesetas.

 

 

Fuente Javier lópez bajo licencia Creative Commons.