5. El materialismo histórico

Con este concepto fundamental Marx busca dar una explicación sobre las leyes que rigen el curso histórico, unas leyes que expresan la dialéctica que rige el proceso productivo y que se refleja en los otros órdenes derivados del mismo: los ámbitos, social, político y cultural. A continuación veremos con más detalle el modo en que Marx desarrolla esta noción; para empezar, te aconsejamos que leas con atención este texto en el que el propio autor da cuenta de su visión dialéctica, crítica y revolucionaria:
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«El hecho de que la dialéctica sufra en manos de Hegel una mistificación, no obsta para que este filósofo fuese el primero que supo exponer de un modo amplio y consciente sus modalidades generales. Lo que ocurre es que en él la dialéctica aparece invertida. No hay más que volverla del revés, y en seguida se descubre bajo la corteza mística la semilla racional.

La dialéctica mistificada estaba de moda en Alemania, porque parecía transfigurar lo existente. Reducida a su forma racional, es el escándalo y el azote de la burguesía y de sus portavoces doctrinarios, porque en la inteligencia y explicación positiva de lo que existe abriga a la par la inteligencia de su negación, de su muerte forzosa; porque enfoca toda forma actual en pleno movimiento, sin omitir, por tanto, lo que tiene de perecedero, sin dejarse asustar por nada, crítica y revolucionaria por esencia.» (El capital, postfacio a la 2a ed., 1873.)



Cration. Frantisek Kupka
 Cration. Frantisek Kupka
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En el sistema hegeliano la historia es comprendida como el desenvolvimiento dialéctico de la idea. La materia es entendida a partir del espíritu, elemento originario, que se aliena en la naturaleza. La contradicción entre espíritu y naturaleza, entre lo ideal y lo material, es resuelta en la síntesis que representa la autoconciencia de la humanidad. Marx llevará a cabo una inversión del planteamiento hegeliano: la naturaleza no es el producto de una realidad espiritual anterior a ella, sino que, al contrario, es una realidad originaria, existente desde siempre, que no requiere de fundamento anterior alguno. Además, el espíritu no es una realidad abstracta anterior a la materia, sino el ámbito de la conciencia humana, que encuentra su origen en la misma naturaleza.
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Frente a la concepción idealista, el proceso dialéctico llevado a cabo en el mundo material es el verdadero propulsor de un proceso que tendrá su reflejo en el ámbito de la conciencia humana.

 
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El fundamento del proceso dialéctico se encuentra en la relación que establece el ser humano con la naturaleza a través de su actividad transformadora; una praxis que da lugar a conflictos y contradicciones que constituyen el motor de la historia.

Marx pretende llevar a cabo una interpretación científica de la historia. Ésta no se entiende como una sucesión de fenómenos aleatorios, sino como un proceso necesario sometido a las leyes dialécticas. En el siguiente apartado veremos en detalle este proceso.