3.3. Tejido muscular
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Imágenes bajo licencia Creative Commons. Fuente: Atlas histológico Universidad Vigo. |
Tejido muscular liso. Está formado por fibras lisas que no presentan estriaciones. Sus células son alargadas y fusiformes con un núcleo. Su contracción es suave debido a que las miofibrillas no están organizadas en haces longitudinales. Forman el músculo de los vasos sanguíneos y de las paredes de los órganos internos. Su contracción se realiza sin control consciente (movimiento involuntario).
Tejido muscular estriado esquelético. Está formado por fibras que al microscopio muestran una estriación perpendicular al eje longitudinal de la fibra. Las células son cilíndricas y plurinucleadas y están rodeadas de tejido conjuntivo que las organiza en haces. Es la base de la formación de los músculos del aparato locomotor. Su contracción es voluntaria.
Tejido muscular estriado cardiaco. Está formado por fibras más cortas que las esqueléticas que se fusionan y ramifican para favorecer una contracción continua. Forman el músculo del corazón. Su contracción es involuntaria.
Imagen de dominio público. Autor: Chrystal Smith |
El tejido muscular esquelético tiene capacidad para regenerarse
parcialmente. Frente a un daño muscular existen células especializadas
(células satélite) capaces de formar nuevas fibras. |