2.2. El Románico

Murallas de Ávila

A pesar de las variaciones regionales que en todo movimiento artístico se han producido a lo largo de la historia, podemos considerar al Románico como el primer estilo internacional de la Edad Media. Anteriormente varias manifestaciones artísticas, muy localizadas, intentaron recuperar la tradición clásica: el arte carolingio y bizantino, de los cuales toma el románico muchos elementos formales.
Cuando los artistas románicos vuelven su mirada a Roma buscando la antigüedad clásica encuentran una nueva organización social y política: el clero y la nobleza, y la interrelación de ambas, que constituyen la cúspide de pirámide social de la época.

En la imagen superior puedes ver un tramo de las murallas de la ciudad de Ávila, un ejemplo de la arquitectura militar románica.
Construidas en el siglo XI por orden del rey Alfonso VI de Castilla, tienen un perímetro de 2516 m, de los cuales se pueden recorrer 1400 m, abarca una superficie rectangular de 33 hectáreas.
Los muros de esta muralla tienen una altura de 12 m y 3 de grosor. Nueve puertas permiten el acceso al casco antiguo de Ávila.

Icono IDevice Actividad
Duomo es la palabra italiana que se usa para denominar a la sede del obispo. Deriva del latín Domus (casa) y Dei (Dios), Casa de Dios; en España su edificio homónimo es la Catedral.

Abadía de Cluny

El Románico es un arte monástico y aristocrático. En una época en la que los intercambios comerciales se han interrumpido, y la moneda apenas circula, la agricultura es la principal, cuando no la única, actividad económica; por tanto, la posesión de la tierra, en manos de monjes y nobles, como fuente de poder y riqueza, los convierte en los clientes exclusivos de los artistas de esta época.
En contraposición al urbanismo de la arquitectura clásica, las edificaciones del románico se desarrollarán fuera de las ciudades, los castillos y monasterios se edifican en las posesiones de los señores feudales y las órdenes religiosas. Un mismo espíritu une a castillos y templos: la fortaleza de la construcción, las iglesias románicas son "castillos de Dios", la arquitectura se concibe como la expresión del poder.
En contraposición con los valores plásticos de Grecia y Roma, los arquitectos románicos conciben a las catedrales no como grandes recintos destinados a albergar a numerosos fieles, sino como grandes moles diseñadas para resaltar la superioridad social.
Los elementos arquitectónico se disponen de manera que transmitan una idea de un todo organizado; la construcción se somete a una métrica precisa: la longitud de la iglesia debe ser múltiplo del ancho de la nave central, el ancho de las naves laterales debe reducirse a un submúltiplo de aquélla.

En la imagen superior (archivo de Wikimedia Commons, un depósito de contenido libre hospedado por la Fundación Wikimedia) puedes ver un dibujo de la Abadía de Cluny, fundada en el año 910, por Guillermo I de Aquitania, e ella se instalaron monjes de la orden benedictina. Cluny se convirtió en el modelo de monasterio románico. Durante la revolución francesa, en 1790, fue destruida casi en su totalidad.

Villard d'Honnecourt (1200 - 1250).

Dibujo de Villard de Honnecourt Maestro de obras y arquitecto francés, viajó por Europa recopilando información sobre temas diversos. Dibujaba utilizando criterios de representación variados, acompañados de anotaciones escritas.

En livre de portraiure (libro de retratos) Honnecourt muestra su interés por los avances arquitectónicos, realizando un estudio de la escultura que adorna las iglesias románicas de su época, lo cual demuestra que los maestros de obras medievales eran, además de arquitectos e ingenieros, diseñadores y escultores.
La interpretación de las ilustraciones de Villard de Honnecourt ha sido una tarea sencilla, gracias a los textos que acompañan a los dibujos, en ellos aplica principios geométricos de Vitruvio decorándolos con motivos vegetales y animales.

Imagen izquierda dibujo del móvil perpetuo (archivo de Wikimedia Commons, un depósito de contenido libre hospedado por la Fundación Wikimedia).

Icono IDevice Objetivos

Libro de retratos

El Livre de Portraiture de Villard de Honnecourt.
Compuesto de treinta y tres páginas de pergamino que exponen las técnicas utilizadas por los arquitectos de la época, así como la manera de construir planos.

En su obra Villard comenta:

"Villard de Honnecourt os saluda y recomienda a todos aquellos que se sirvan de las instrucciones que se encuentran en este libro de rezar por su alma y de acordarse de él, pues en este libro se puede encontrar una ayuda válida para el gran arte de la construcción y de algunas instrucciones de carpintería y encontraréis el arte del retrato y sus elementos tal como lo requiere y lo enseña el arte de la geometría."


Buscando la belleza de los rostros los inscribe en triángulos, cuadrados, pentágonos o círculos (imagen izquierda). Lo mismo hace con los animales: , una oveja es representada formada por un cuadrado más un triángulo, un perro por cuatro triángulos o un águila por una estrella de cinco puntas.

En el este enlace lo puedes ver y descargar en formato pdf.