Análisis de máquinas reales: La lavadora


Uno de los inventos más trascendentales de los últimos tiempos es la lavadora, ya que reúne una serie de características y propiedades que la han convertido en insustituible, gracias a ella ha desaparecido la imagen de las mujeres que debían hacer la colada en los lavaderos de los pueblos o en las playas de los ríos, provocando un importante ahorro de tiempo, abaratando los costes del proceso muy significativamente, mejorando la eficacia y eficiencia del proceso, elevando enormemente el confort de los usuarios,…

El ahorro de tiempo en la realización de las tareas domésticas ha provocado que las mujeres se incorporen al mundo productivo, modificando las relaciones familiares.

Ha contribuido a una mayor higiene de la población al facilitar el lavado frecuente de la ropa, dando lugar a la necesidad de modificar de la composición de los tejidos, que deben ser capaces de soportar el proceso en el que se van a ver involucrados.



Imagen 01. wikipedia. Creative commons Imagen 02. wikipedia. Creative commons

Su uso también ha afectado al equilibrio medioambiental, ya que se ha incrementado el uso de detergentes y al emplear grandes cantidades de agua, ésta debe ser convenientemente depurada, antes de ser devuelta a los cauces de los ríos.

as primeras lavadoras se empezaron a usar en el siglo XIX y eran unos cubos de madera donde se introducía la ropa a lavar con agua caliente, agitando ésta por medio de unas paletas ubicadas en el eje de la cubeta y que eran accionadas manualmente mediante una manivela que arrastraba piñones y coronas de engranajes, a principios del siglo XX todavía se comercializaban este tipo de lavadoras.

El desarrollo de la lavadora se produjo con la irrupción de la electricidad en los hogares a través de las compañías distribuidoras de energía eléctrica hacia 1890, lo que supuso la aparición y el incipiente desarrollo de los primeros electrodomésticos.

En 1901 Alva J. Fisher sustituyó la tracción manual por un motor eléctrico y de ese modo la lavadora dio un salto cualitativo trascendental, aunque tuvieron que transcurrir cuarenta años, hasta los comienzos de la Segunda Guerra Mundial, para que comenzase la producción en cadena, por lo que se produce la comercialización a gran escala en principio de lavadoras de eje vertical constituidas por una cubeta de chapa inoxidable esmaltada, dotada de un motor eléctrico que arrastraba una turbohélice que movía el agua y la ropa, con lo que el invento se convierte en muy útil y asequible a las clases populares.

Una encuesta reciente del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma que en el 99% de los hogares españoles hay una lavadora, su vida media es de alrededor de diez años, estimándose que una familia de cuatro miembros utiliza la lavadora unas cinco veces a la semana, por lo que a lo largo de sus vida útil, realizará más de 2500 lavados.